En 1997, Lolita Lempicka creó su objeto de deseo más hermoso.
Hoy, con el Eau de Parfum, redescubre su legendaria firma olfativa y celebra el regreso de su histórica botella.
Encantador néctar oscilando entre la dulzura y la frescura, el Eau de Parfum es una de Lolita de esas fragancias cuya brisa es reconocible al instante. Sus notas de semillas de anís y regaliz se mezclan con aromas sensuales basados en elementos florales y raíz de iris envuelta en una nube de almizcles. Una sutil mezcla de sensaciones que atraen a todos los sentidos.